Falta de iluminación, pocas cámaras de seguridad y sin presencia policial; la realidad que se vive en la zona de la UNSL
Caminar de noche se vuelve complicado porque hay sectores en los cuales prácticamente no se ve nada.
La zona de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se convirtió en el último tiempo en uno de los puntos críticos de la inseguridad. Es que allí se registraron varios hechos delictivos sobre todo por la noche y en las calles aledañas a la institución. En el inicio del año, tomaron trascendencia pública algunos, entre ellos, violentos.
El Chorrillero realizó un recorrido en la noche del pasado jueves en la zona para conocer el panorama de primera mano. Las calles transitadas fueron la avenida Ejército de los Andes, Almafuerte, Alberdi, Almirante Brown, Chile, Falucho, Justo Daract, Constitución y el pasaje San Antonio.
En un principio, se comprobó un reclamo que persiste de vecinos: la falta de iluminación.
Por ejemplo, en Almirante Brown desde avenida Italia hasta Caseros la visibilidad es nula porque el alumbrado público no funciona. Sucede lo mismo en el tramo de Ejército de los Andes desde Justo Daract a Chile; Los Inmigrantes entre avenida España y Martín Güemes; y media cuadra de Alberdi entre Almafuerte y Justo Daract.
Si no fuera por la luz de los vehículos que circulan y de los domicilios, no se vería prácticamente nada.
En Ejército de los Andes entre Caseros y avenida Italia, había sectores en donde algunas lámparas no andaban. Además, la altura de los árboles obstruye el paso de la luz de los focos que sí están activos y la visión es complicada.
Por otro lado, se observó que hay cuatro cámaras de seguridad, tres de ellas instaladas en Ejército de los Andes; una en la intersección con Italia (esquina de la UNSL), la segunda en la esquina con Chile y la tercera en al ex terminal de ómnibus donde se realizan las pruebas de manejo frente al rectorado de la casa de altos estudios. Una cuarta está en Alberdi y Mar del Plata.
No se sabe si actualmente funcionan, cuentan con registros de los hechos delictivos ni el rol que cumplen para prevenir los ilícitos.
El reclamo de los vecinos también se genera por la falta de presencia policial en la zona. Durante el recorrido, que se extendió por más de una hora y media, no circuló ningún patrullero ni efectivos a pie.
Días atrás, un testigo de un intento de asalto comentó a este medio que los policías “están abocados al centro o al turismo” y fuera de las cuatro avenidas “son muy pocos” los que salen a recorrer.
Otro dato que se suma al relevamiento es que a partir de las 21 la circulación de vehículos y de transeúntes disminuye casi por completo. Eso conlleva a que los hechos de inseguridad sean cada vez más frecuentes porque los delincuentes aprovechan eso al no haber testigos.
Incluso, los vecinos no salen a la calle, todos están en sus domicilios encerrados. Un escenario que se repite es que, en algunos casos, para apaciguar el calor, dejan la puerta abierta, pero con las rejas cerradas con llave para evitar que un intruso ingrese.
El viernes pasado, cerca de las 23, un hombre de unos 40 años aproximadamente se acercó a La Escuela N° 175 General José de San Martín en la esquina de Ejército de los Andes y Mar del Plata para agarrar señal de wifi y enviar un mensaje. En un momento, un delincuente se le acercó, le apuntó por la espalda con un arma de fuego y lo amenazó para que le entregara el celular y un bolso tipo morral que llevaba.
Al resistirse, el malviviente le pegó un culatazo en la cabeza. Como el hombre comenzó a gritar pidiendo auxilio, el ladrón escapó hacia el lado de Almirante Brown donde lo esperaba un cómplice en moto. Le hicieron entre tres y cuatro puntos.
Casi en simultáneo, madre e hija fueron interceptadas en inmediaciones a Almirante Brown y Chile por dos delincuentes. Uno de ellos tenía un arma blanca que utilizó para amenazarlas y quitarles la cartera y el celular.
Finalmente, un malviviente fue detenido minutos después en Constitución y pasaje San Antonio.
A unas pocas cuadras, en avenida España y Justo Daract, una joven denunció que este miércoles, pasadas las 2 de la madrugada, un motociclista la acosó e intentó llevarla. Todo sucedió cuando la víctima salía de trabajar e iba camino a su domicilio.
En paralelo, advirtió que un Renault 12 de color gris y deteriorado, en el que viajaba otro hombre, frenó a una cuadra y media de donde estaba ella.
Finalmente, pudo llamar a la Policía y ambos conductores escaparon.
“La verdad que, si da miedo de noche salir hasta comprar en esa zona a pesar de la iluminación que cada dos días tenés que hacer el reclamo, es terrible vivir así”, manifestó Sol Castro en un comentario que realizó en la nota de este medio sobre el caso de la joven.
Valentina Rubio se quejó de la falta de iluminación pública. “Sería genial que se preocupen por arreglar la luminaria. Focos quemados hace más de dos meses”, planteó.
Días atrás, en otra nota que publicó este medio sobre los problemas en esa zona, Andrés Armando contó que vive en inmediaciones al lugar y que es “tierra de nadie”.
Apuntó al nuevo ministro de Seguridad, Claudio Latini, y le pidió “si es que puede y si no es molestia, que mande a vigilar un poco la zona de noche, así como lo hace en la céntrica de día”.
“Y al señor intendente (Sergio Tamayo) si es que puede y si no es molestia, me gustaría que mande a arreglar la luminaria o poner más luz en la zona. Gracias”, escribió.
Cele Heredia contó que ese sector de la capital está “hace más de un mes sin luz”. “Hacés los reclamos y te contestan que no es urgente”, dijo.
Leonardo Machio aseguró que “se ha vuelto muy insegura la zona”.
Por su parte, Silvana Arguello afirmó que "todos los días" ocurre un nuevo asalto".
"Es peligroso a toda hora. Sobre todo, de noche que está oscuro”, agregó.
Fotos, videos y recolección de información: Cristian Díaz.